Dolorosa derrota del Sevilla, que suma cinco partidos sin ganar y no levanta cabeza. El Almería, penúltimo clasificado, le sacó colores, jugó mejor, le puso más ganas y dejó en ridículo a los de Manzano
La clave del partido: La falta de ambición. No hay ganas, ni se intuyen en la plantilla, de cambiar el rumbo. Brazos bajados a las primeras de cambio, nula capacidad de reacción y sin efectivos de calidad en el banquillo como para darle la vuelta al partido.
El mejor: Negredo. Fue de los pocos que dieron la cara. Peleó hasta la extenuación, luchó sin descanso y buscó el gol casi sin compañía. Inexplicablemente, fue sustituído.
Lo peor: La imagen del equipo. En fútbol se puede perder o ganar, pero no se le puede perder la cara a la competición y el Sevilla lo está haciendo demasiado. Es un equipo indolente, triste, sin mentalidad ni ambición.
La pregunta: ¿Que harías para cambiar esta situación? ¿Qué bajas darías? ¿Qué ficharías? ¿Confías en que el Sevilla se gaste el dinero necesario para cambiar el rumbo?
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