Se puede jugar más o menos con las palabras y considerar un naufragio la temporada que corre. Pero aunque finalmente no lo sea (esperemos), está claro que la eliminatoria ante el Oporto y la Europa League en sí, es la tabla de salvación para un equipo que tiene casi imposible conseguir el objetivo oficial en liga.
Y no llega el Sevilla en un buen momento. Y el rival aún no ha besado la lona esta temporada, ni en su liga ni en la UEFA. Y se trata de un muy buen equipo. Pero este Sevilla, que a veces no sabe si es el doctor Jekyll o Mr. Hyde, suele competir bien en este tipo de citas. Más le vale hacerlo. Como ha dicho Luis Fabiano, "este año sólo nos queda la Liga Europa"... aunque merece mención aparte el brasileño, por sus declaraciones acerca del final de su carrera en el Sevilla. No había otro momento para hacerlas. De todos modos, ya había abierto la veda de las rajaditas el amigo Cáceres, dando fuerte y flojo al jefe. No pasa por su mejor momento ese vestuario.
Pero precisamente porque el año que viene habrá una renovación importante de la plantilla, y para que este año no sea ese insulso año de transición, hay que agarrarse a una competición que ha dado mucha gloria al sevillismo. Un sevillismo que quiere recobrar la ilusión en su equipo. Es la noche para hacerlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario