Partido lamentable con un planteamiento propio de un equipo que lucha por no descender. Marcelino ha renunciado totalmente al ataque y cada partido que pasa demostramos menos ambición. Navas está para echarlo a los leones. Cada balón que le llega lo pierde o se lo quita de encima como si le quemara en los pies, ni encara, ni lo intenta y no se va de nadie. Además no sabe centrar, aunque esto no es nada nuevo. ¿Y los cornes? ¿tan difícil es colgar un puñetero balón que pase del primer palo? joder ni que fuera de hormigón.
Conseguir 2 puntos de 9 ante rivales como el Racing, Granada y Mallorca sin menospreciar a ninguno de esto equipos es realmente penoso.
Empezó el encuentro con posesión total para el Sevilla, pero sin crear peligro alguno.Los de Marcelino tenían siempre la pelota, pero no conseguían hacer daño a la defensa mallorquinista, que ni siquiera sufría. Curiosamente fue Hemed el que tuvo una clara ocasión en el primer ataque local. En los pocos acercamientos del conjunto de Caparrós creaba más peligro que en la posesión aplastante del Sevilla, posesión que cada vez iba equilibrándose más. A partir del minuto 30 comenzó a caer una tromba de agua impresionante sobre el estadio y parece que eso animó a los bermellones. Cada vez que se acercaban al área blanca, sufrían los defensas nervionenses, especialmente en una melé en el 37 que termino con uy en la grada. Se iba animando el Mallorca y al Sevilla cada vez le duraba menos la pelota en su poder. Varas hizo un paradón a Nsue y terminó el primer tiempo con el equipo hispalense encerrado en su área y sin haber firmado ni un sólo tiro al marco de Aouate.
En el segundo tiempo, salió el Sevilla más entonado en los minutos iniciales, pero rápidamente el Mallorca empezó a tocar y a crear peligro en el área de Varas. La tuvo Chori y sobre todo Alfaro, que se plantó sólo por un fallo Escudé, aunque afortunadamente el onubense la mandó arriba. Luego Varas le hizo otro paradón a Nsue y Castro tuvo otra ocasión. El partido se estaba convirtiendo en monólogo bermellón, que sólo rompió Navas en el minuto 84 con el primer tiro entre los tres palos, en este caso repelido por Aouate. Infame en ataque, correcto en defensa. Otro empate a cero fuera.
El mejor: Otra vez Varas, lo que significa que algo va mal.
Lo peor: No hay gol. El Sevilla no tiene pegada y lleva cuatro partidos sin ganar.
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